Cementerio del Oeste: Descubriendo el lugar donde yace la memoria popular juninense
En el lugar se encuentran sepultados personajes que formaron parte de la historia urbana juninense como Alejandro "Pancho" Melatini, "La Pepa" (Josefa Martínez), Caprioli -el lugarteniente del peligroso delincuente "Pibe" Cabezas" y otros dos integrantes de la banda que azoló las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe en la década de 1930 y fueron acribillados por la policía en un enfrentamiento en la zona del Carpincho en 1937. Las características peculiares de un espacio de la memoria juninense muy cercano al sentir popular. Las intervenciones artísticas de familiares en memoria de sus seres queridos en algunas de las sepulturas.
La Secretaría de Extensión de la UNNOBA organiza la actividad El “Patrimonio Funerario de Junín: Un recorrido por el Cementerio del Oeste y el Cementerio Central”. Es una propuesta abierta a la comunidad, con inscripción previa, y tiene el fin de visitar los cementerios municipales de Junín para conocer la historia local desde otra mirada.
“Estos espacios no solo son lugares de memoria, sino también piezas fundamentales de nuestra identidad”, dice Carolina Corfield Fulcheri, coordinadora de los recorridos por los cementerios.
Este sábado 9 se visitó el Cementerio del Oeste y el sábado 30 de noviembre a las 10 se hará lo propio en el Cementerio Central.
La Cruz Mayor en la plazoleta "Pancho Melatini".
El miércoles 24 de junio de 1908 se libra al servicio público el Nuevo Cementerio (Cementerio del Oeste) ubicado en la chacra 128 del ejido de nuestra ciudad" . "Tenemos historias y muy interesantes en lo que hace a este espacio. Se ordenó la construcción del cementerio en 1907 y en 1908 se puso en funcionamiento. En un inicio no tenía nombre. Fue el cementerio nuevo hasta la década de 1930 y luego pasó a denominarse Cementerio del Oeste, estableciéndose como alternativa a la inhumación de personas "desamparadas" que requerían la intervención del municipio", destacó Carolina Corfield.
En el Cementerio del Oeste se pueden encontrar nichos, bóvedas e inhumaciones en tierra, en distintos espacios que lo hacen diferente al Cementerio Central.
El sector conocido como "de los angelitos" donde están sepultados cerca de 500 niños menores de 10 años.
En el del Oeste -de siete hectáreas y media, casi el doble del Central, con pasillos más angostos- se encuentra la plazoleta "Pancho Melatini" personaje juninense que se encuentra sepultado en la necrópolis de calle Intendente de la Sota en donde se erige la Cruz Mayor. Lindante a la misma está el espacio denominado "De los angelitos" donde se encuentran sepultados niños menores de diez años fallecidos. Llegaron a haber 480 cuerpitos sepultados en el lugar y tras un reordenamiento, solamente 17 familias respondieron a la convocatoria del gobierno municipal en el proceso de reordenamiento del espacio.
Una de las particularidades del Cementerio del Oeste en el marco de reformas que se comenzaron a realizar desde 2020 es la ubicación de bancos ya que hay una tradición extendida que los familiares y amigos van al lugar y se quedan varios minutos y horas incluso llevando reposeras.
Los nichos en el del Oeste son municipales y se renuevan cada cinco años en el caso de la sepultura en tierra, los nichos se pueden comprar y vender entre particulares como sucede en el Central. En este cementerio del Oeste también reciben sepultura las personas indigentes y los gastos de entierro son cubiertos por el mismo gobierno municipal.
La tumba del recordado "Pancho" Melatini fallecido en 1988. El municipio tiene como proyecto revalorizar el lugar.
Vale mencionar que en el Cementerio del Oeste también se encuentra sepultado el actor y cantante Gastón Barral asesinado en Capital Federal el 21 de enero de 2014.
LOS DELINCUENTES DE LA BANDA DEL "PIBE CABEZAS"
Durante el recorrido guiado por la profesora e investigadora histórica Carolina Corfield, se arriba a las tumbas "de los tres bandoleros" que integraban la banda del "Pibe" Cabezas: Juan De la Fuente, el "Nene" Martinez y Caprioli, el lugarteniente del famoso bandido que asoló varias provincias en la década de 1930. Una cuarta tumba se encuentra en el espacio pero quien sea su ocupante nada tiene que ver con la famosa y peligrosa banda.
Rogelio Gordillo -relata Corfield- nace en Colón y conforma una banda delictiva que se convertiría en los primeros enemigos públicos de la Argentina ya que realizaron una serie de atracos en la provincia de Buenos Aires y en la ciudad de Rosario -ya conocida como "la Chicago" Argentina-. Llegan a Junín en un escape tras el asalto a una joyería rosarino en 1937 donde tomaron varios rehenes, entre ellos a un policía, el cabo Contreras al que luego asesinan y abandonan su cadáver en plena ruta. De inmediato se activa la búsqueda de la banda en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, pero llegan a Junín donde se esconden en una casa en calle Remedios Escalada de San Martín al 200.
La historiadora juninense relata que "El Pibe Cabeza viaja a Buenos Aires ya que estaba de novio con una chica porteña, donde es acribillado y su lugarteniente, Caprioli, vuelve a Junín donde estaban sus dos cómplices y desde la casa en calle Remedios Escalada de San Martín se dirigen a la Quinta "Mondassi", pero la novia de Martínez -despechada por una traición- los delata a la policía y tras un enfrentamiento, los tres peligrosos bandidos caen abatidos.
El municipio los entierra en el Cementerio del Oeste y las placas identificatorias fueron hechas y colocadas por dos amigos: Roberto y Rubén -se desconocen los apellidos- cuyos nombres se encuentran en la placa colocada.
El espacio donde se encuentran las tumbas de tres de los integrantes de la banda del "Pibe" Cabezas abatidos por la policía en 1937 en un enfrentamiento en una quinta ubicada en inmediaciones del Carpincho, entre ellos su lugarteniente, Caprioli.
El mito y la leyenda también refiere de una mujer que todos los años visitaba las tumbas de los bandoleros y dejaba una flor pero Carolina Corfield cuenta que "podría ser que a la novia despechada de "El Vivo" Caprioli le hubiera dado remordimiento".
Rosario, Casilda, Armstrong, Venado Tuerto, Villa María, entre otras ciudades de Santa Fe y Córdoba, así como también en localidades de la provincia de Buenos Aires se contaban historias sobre atracos legendarios. Los asaltantes, además de llevarse botines millonarios para la época, eran extremadamente violentos y llegaban a matar a los comerciantes que se resistían a los robos.
INTERVENCIONES FAMILIARES EN RECUERDO DE SUS SERES QUERIDOS
Una particularidad apuntada por Carolina Corfield en la recorrida es el hecho de que varias sepulturas fueron intervenidas artísticamente en recuerdo y memoria de sus seres queridos como una forma de rendirles homenaje permanente.
Y como conclusión puntualizó: "El cementerio no es solamente un depósito de cadáveres sino que tiene otras funciones: de memoria, de historia, de archivo, un espacio para las personas que lo transitan y es de todos, forma parte de la ciudad".
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