LO NUEVO

Breaking News

Liturgia de la Palabra: 14 de Junio


Feria o B.V.M., Semana 10ma. de tiempo ordinario, Verde / Blanco, San Eliseo


PRIMERA LECTURA

De la Segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 14-21

Hermanos: El amor de Cristo nos apremia, al pensar que si uno murió por todos, todos murieron. Cristo murió por todos para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por eso nosotros ya no juzgamos a nadie con criterios humanos. Si alguna vez hemos juzgado a Cristo con tales criterios, ahora ya no lo hacemos. El que vive según Cristo es una creatura nueva: para él todo lo viejo ha pasado, ya todo es nuevo. Todo esto proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por medio de Cristo y que nos confirió el ministerio de la reconciliación.

Porque. efectivamente, en Cristo, Dios reconcilió al mundo consigo y renunció a tomar en cuenta los pecados de los hombres, y a nosotros nos confió el mensaje de la reconciliación. Por eso, nosotros somos embajadores de Cristo y por nuestro medio es Dios mismo el que los exhorta a ustedes. En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con Dios. Al que nunca cometió pecado, Dios lo hizo “pecado” por nosotros, para que, unidos a Él, recibamos la salvación de Dios y nos volvamos justos y santos.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL

Salmo 102

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

• Bendice al Señor, alma mía, / que todo mi ser bendiga su santo nombre. / Bendice al Señor, alma mía / y no te olvides de sus beneficios. R/.

• El Señor perdona tus pecados / y cura tus enfermedades; / Él rescata tu vida del sepulcro / y te colma de amor y de ternura. R/.

• El Señor es compasivo y misericordioso, / lento para enojarse y generoso para perdonar. / El Señor no estará siempre enojado, / ni durará para siempre su rencor. R/.

• Como desde la tierra hasta el cielo, / así es de grande su misericordia; / como un padre es compasivo con sus hijos, / así es compasivo el Señor con quien le ama. R/.

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 5, 33-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Han oído que se dijo a los antiguos: ‘No jurarás en falso’ y ‘Cumplirás tus juramentos al Señor’. Pero yo les digo que no juren en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo cabello. Que su hablar sea sí, sí, no, no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno”.


Palabra del Señor.

No hay comentarios