LO NUEVO

Breaking News

Que hacemos con la crisis en la empresa familiar


Por Leonardo J. Glikin. Director de CAPS 

Consultores www.caps.com.ar

“En marea alta, dejarse llevar, no hacer movimientos contradictorios. En marea baja, dejar librado todo a la imaginación. El mar debe ser navegable en todos los casos”. El poeta Miguel Menassa nos regala una imagen poderosa para pensar este momento de las empresas familiares argentinas. Hoy no estamos en “marea alta”, sino todo lo contrario: vivimos un tiempo de incertidumbre y dificultad. Por eso, es el turno de la imaginación.

Pero la imaginación debe complementarse con la visión estratégica. Allí aparece otro gigante, Peter Drucker, considerado el padre del management moderno, quien enseñó que las organizaciones sólidas se construyen sobre decisiones conscientes y un propósito definido. Si combinamos estas dos miradas —la poética y la gerencial—, y sumamos la sabiduría inglesa que aconseja “cuando un tema no tiene solución, cambiemos de tema”, encontramos un camino posible para la crisis actual: dejar de pelear con lo que no controlamos y enfocar la energía en estructurar la empresa del futuro.

LO QUE SE PUEDE GANAR HACIENDO LAS COSAS BIEN

1. Ventaja competitiva anticipada

Quien siembra en la tormenta, cosecha primero cuando vuelve el sol. Las empresas que aprovechen la crisis para innovar, revisar procesos y explorar nuevas líneas de negocio estarán mejor posicionadas cuando la actividad repunte.

2. Cohesión interna y confianza

Una familia empresaria que comunica con claridad y actúa con coherencia fortalece los vínculos internos y sostiene la confianza de colaboradores y aliados estratégicos.

3. Aprendizaje estratégico

En tiempos difíciles emergen las fallas del modelo y la necesidad de creatividad. Cada ajuste, cada prueba, cada error controlado se transforma en conocimiento que acelera el crecimiento futuro.

4. Menor costo de cambio

Implementar mejoras en crisis, cuando la operación es más liviana, evita choques bruscos más adelante. La transformación se vuelve más orgánica.

5. Reputación y legitimidad

Los mercados, los bancos, los proveedores y hasta la comunidad valoran a quienes se mantienen firmes y honestos en la adversidad. Esa reputación es un activo que trasciende balances de coyuntura.

EL CAMINO DE LA RECONSTRUCCIÓN ESTRATÉGICA

- Diagnosticar sin autoengaños: revisar negocio por negocio, proceso por proceso.

- Imaginar futuros posibles: abrir espacio a la creatividad, involucrar a las nuevas generaciones.

- Probar en pequeño: ensayar modelos, productos y servicios con inversiones acotadas.

- Reforzar la gobernanza: clarificar roles entre familia y management, profesionalizar directorios.

- Cuidar las finanzas: separar patrimonio de empresa, crear fondos de reserva y planificar inversiones.

- Revisar la cultura: sostener valores, reforzar propósito y comunicar con transparencia.

CONCLUSIÓN

La crisis no debe paralizarnos. Menassa nos invita a imaginar; Drucker nos recuerda que debemos decidir y actuar; y el consejo inglés nos da permiso de dejar de girar en círculos con lo insoluble para enfocarnos en lo esencial. Hoy es tiempo de diseñar la empresa que queremos habitar cuando regrese la marea alta. Que nos encuentre no solo sobrevivientes, sino fortalecidos, innovadores y con un rumbo claro hacia el futuro.

No hay comentarios