LITURGIA COTIDIANA 30 DE SEPTIEMBRE DE 2024
LITURGIA COTIDIANA 30 DE SEPTIEMBRE DE 2024: San Jerónimo, p. y d. (MO). Blanco.
Leccionario Santoral: 2Tim 3, 14-17; Sal 118, 9-14; Mt 13, 47-52.
Concluye el Mes de la Biblia.
LECTURA Jb 1, 6-22
Lectura del libro de Job.
El dÃa en que los hijos de Dios fueron a presentarse delante del Señor, también el Adversario estaba en medio de ellos. El Señor le dijo: «¿De dónde vienes?». El Adversario respondió al Señor: «De rondar por la tierra, yendo de aquà para allá». Entonces el Señor le dijo: «¿Te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él sobre la tierra: es un hombre Ãntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal». Pero el Adversario le respondió: «¡No por nada teme Job al Señor! ¿Acaso Tú no has puesto un cerco protector alrededor de él, de su casa y de todo lo que posee? Tú has bendecido la obra de sus manos y su hacienda se ha esparcido por todo el paÃs. Pero extiende tu mano y tócalo en lo que posee: ¡seguro que te maldecirá en la cara!». El Señor dijo al Adversario: «Está bien. Todo lo que le pertenece está en tu poder, pero no pongas tu mano sobre él». Y el Adversario se alejó de la presencia del Señor. El dÃa en que sus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo en la casa del hermano mayor, llegó un mensajero y dijo a Job: «Los bueyes estaban arando y las asnas pastaban cerca de ellos, cuando de pronto irrumpieron los sabeos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo sólo pude escapar para traerte la noticia». TodavÃa estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: «Cayó del cielo fuego de Dios, e hizo arder a las ovejas y a los servidores hasta consumirlos. Yo sólo pude escapar para traerte la noticia». TodavÃa estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: «Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo sólo pude escapar para traerte la noticia». TodavÃa estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: «Tus hijos y tus hijas comÃan y bebÃan en la casa de su hermano mayor, y de pronto sopló un fuerte viento del lado del desierto, que sacudió los cuatro ángulos de la casa. Ésta se desplomó sobre los jóvenes, y ellos murieron. Yo sólo pude escapar para traerte la noticia». Entonces Job se levantó y rasgó su manto; se rapó la cabeza, se postró con el rostro en tierra y exclamó: «Desnudo salà del vientre de mi madre, y desnudo volveré allÃ. El Señor me lo dio y el Señor me lo quitó ¡bendito sea el Nombre del Señor!». En todo esto, Job no pecó ni dijo nada indigno contra Dios. Palabra de Dios.
Comentario: El relato describe el orgullo de Dios por la integridad de Job, pero Satán se muestra escéptico, y frente a la corte celestial sugiere que Job es un hombre virtuoso. Dios permite que Job sea probado ante las fuerzas destructoras, naturales y humanas que lo despojan de todos sus bienes. Sin embargo, Job no maldice a Dios por todas las contrariedades que se presentan y que buscan desacreditar el honor de Dios, porque está a salvo en las manos de Dios.
SALMO Sal 16, 1-3. 6-7
R. ¡Inclina tu oÃdo hacia mà y escucha mis palabras!
Escucha, Señor, mi justa demanda, atiende a mi clamor; presta oÃdo a mi plegaria, porque en mis labios no hay falsedad. R.
Tú me harás justicia, porque tus ojos ven lo que es recto: si examinas mi corazón y me visitas por las noches, si me pruebas al fuego, no encontrarás malicia en mÃ. R.
Yo te invoco, Dios mÃo, porque Tú me respondes: inclina tu oÃdo hacia mà y escucha mis palabras. Muestra las maravillas de tu gracia, Tú que salvas de los agresores a los que buscan refugio a tu derecha. R.
ALELUIA Mc 10, 45
Aleluia. El Hijo del hombre vino para servir y dar su vida en rescate por una multitud. Aleluia.
EVANGELIO Lc 9, 46-50
Evangelio de nuestro Señor Jesu-¡cristo según san Lucas.
A los discÃpulos de Jesús se les ocurrió preguntarse quién serÃa el más grande. Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, tomó a un niño y acercándolo, les dijo: «El que recibe a este niño en mi Nombre me recibe a mÃ, y el que me recibe a mà recibe a Aquél que me envió; porque el más pequeño de ustedes, ése es el más grande». Juan, dirigiéndose a Jesús, le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre y tratamos de impedÃrselo, porque no es de los nuestros». Pero Jesús le dijo: «No se lo impidan, porque el que no está contra ustedes, está con ustedes». Palabra del Señor.
Comentario: Los discÃpulos de Jesús aún no han entendido la realidad dinámica del Reino y lo que implica. Para ellos es una realidad donde los tÃtulos, la posición social y los puestos burocráticos son esenciales. Pero se han olvidado de que la instauración del Reino se rige por un valor universal que está en la “persona”, pues cada uno vale por sà mismo. Por eso, Jesús los reconviene, ratificándoles que el bien venga de donde venga no se puede impedir, porque Dios y su amor son más grandes que cualquier grupo, comunidad o religión.
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